¿Por qué calentar con biomasa?
La calefacción que usa la madera como combustible reduce costes, tiene garantizado el suministro de la materia prima (ya que esta es renovable) y es neutra en CO2
La calefacción con biomasa es
Confortable
La calefacción con madera es tan confortable como la de gasóleo o gas. Las calderas de pellets y de astillas son sistemas de calefacción totalmente automáticos que funcionan de manera parecida a las calefacciones de fuel oil o de gas. El combustible es transportado automáticamente desde un silo hasta la caldera. Dependiendo del control, también se pueden incorporar sistemas de paneles solares, calderas secundarias y otros componentes. También las calefacciones de leña son muy cómodas de manejar, por ejemplo cuando están equipadas con un encendido automático.
- Funcionamiento totalmente automático
- Posibilidad de integrar sistemas de paneles solares
- Opción de encendido automático en el caso de las calefacciones de leña
Si calienta con madera, podrá
Reducir costes de calefacción
Otro factor importante a la hora de elegir el combustible es, lógicamente, su coste. Usar madera como materia prima garantiza la independencia frente a la evolución de los precios de los combustibles fósiles en los mercados internacionales. Tanto para la leña como para las astillas, se suele utilizar madera de procedencia local: eso hace que los precios se mantengan estables desde hace años, mientras que los precios del fuel oil y el gas siguen subiendo mucho.
No sólo más económica, sino también sostenible y limpia
Observando la evolución del precio de los pellets en los últimos años, se aprecia claramente que son un combustible económico cuyo coste se mantiene estable. La evolución de los últimos meses no cambia nada al respecto.
Flexibilidad con
Leña y pellets
Para quienes quieren utilizar leña y pellets, también hay una solución: las calderas combinadas, que permiten aprovechar las ventajas de una caldera de leña y de un sistema de calefacción totalmente automático.
¿Es la calefacción con madera
neutra en CO2?
La máxima para consumir madera sin contribuir al cambio climático es que el saldo sea positivo o, por lo menos, equilibrado. Es decir: debe crecer la misma cantidad que se tala. Este concepto de sostenibilidad es también el criterio que dirige la economía forestal en Alemania.
Durante su crecimiento, los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) del aire. Cuando se quema la madera, esta cantidad de CO2 regresa al medio ambiente. La cantidad de CO2 liberada durante la combustión es igual a la que se libera en los bosques como resultado de la descomposición natural. Por lo tanto, calentar con combustibles de biomasa, como la madera, significa calentar en equilibrio con la naturaleza.
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